Real Madrid CF (España) consiguió goles en cada una de las mitades y derrotó el miércoles 2-0 a Chelsea FC (Inglaterra) en el duelo de ida de la llave de cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA.
El Merengue sometió a Los Blues en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España, donde quedó a un paso de avanzar a su tercera semifinal consecutiva.
Para sellar su boleto a la ronda de los cuatro mejores, El Blanco -ganador de 14 trofeos y vigente monarca de la contienda más importante de Europa a nivel de clubes- necesitará ganar o empatar por cualquier score o, en su defecto, perder por una diferencia máxima de un gol.
Una diana tempranera
Real Madrid CF, considerado el mejor club del planeta y que recientemente avanzó a la Gran Final de la Copa del Rey de España a tras eliminar a FC Barcelona, empleó un ataque veloz para sorprender a un Chelsea FC que careció de pensamiento ofensivo.
Apenas tardó 21 minutos para mover las redes en el compromiso entre dos equipos que son favoritos para quedarse con el título.
El autor de la diana fue el delantero francés Karim Benzema en una acción individual registrada a los 21 minutos. El actual poseedor del Balón de Oro de la Revista France Football decretó el 1-0 con el que finalizó el primer acto.
La puntilla de Real Madrid CF
Real Madrid CF, entrenado por el italiano Carlo Ancelotti, finiquitó la partida en el segundo acto, cuando quedó en superioridad numérica producto de la expulsión del defensor inglés Benjamín Chilwell a los 59’.
Con Chelsea FC con 10 futbolistas, la tropa madridista controló la bola y generó un chance de marcar a los 71’ que fue capitalizado por el atacante español Marco Asensio, para sentenciar la pizarra definitiva de 2-0.
El 18 de abril Chelsea FC, dirigido por el inglés Frank Lampard tras el despido de su compatriota Graham Potter, tratará de remontar en su hogar: Stanford Bridge, algo que luce muy complicado porque Real Madrid CF parece predestinado a alzar una nueva Orejona, la copa más preciada por los cuadros afiliados la UEFA.
Escrito por: Joseph Ñambre