Un espectáculo bochornoso. Eso fue lo que se apreció el miércoles en el estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso, donde Universidad Católica y Universidad de Chile disputaron pocos minutos del duelo de vuelta de la serie más atractiva de los cuartos de final de la Copa Chile 2022.
¿La razón? A los cinco minutos de haber comenzado el choque, y con La Franja en ventaja de 1-0 gracias a un gol de penal de Fernando Zampedri, un grupo de supuestos aficionados religiosos lanzó una bomba de estruendo que impactó en la humanidad del guardameta de La U, Martín Parra, quien se lesionó y tuvo que salir en camilla de la cancha.
Fue una acción violenta que causó que el árbitro principal Felipe González suspendiera el cotejo y dejara en manos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) la resolución de una llave que en la ida favoreció 1-0 al Romántico Viajero y se encuentra empatada 1-1.
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Según La Tercera, Parra -un joven de 22 años- sufrió un traumatismo auditivo producto del golpe que recibió con el objeto lanzado desde las tribunas por fans que los representantes de seguridad de Universidad Católica todavía no han identificado.
El atleta fue internado en un centro asistencial de Santiago y hasta la medianoche de este jueves permanecía bajo observación médica, mientras la directiva de Universidad de Chile esperaba que Los Cruzados fueran expulsados del certamen, debido a que no garantizaron la integridad física de un rival en un careo en el que actuaron como anfitriones.
«Frente a la gravísima agresión que puso en riesgo la integridad física de Martín Parra, como club esperamos el máximo rigor de las autoridades con los organizadores del partido. No puede haber espacio para que este tipo de acciones finalmente terminen ayudando al local con la finalización del juego cuando el marcador está a favor de ellos (Universidad Católica)«, explicó el conjunto Azul Azul en un comunicado de prensa, publicado por As. «La señal desde la Federación (FFCh) debe ser clara y rotunda, para frenar de una vez espectáculos tan tristes como el que se vio en Valparaíso. No puede haber espacio para dudas. Exigimos el castigo más duro estipulado en las bases del torneo, deportivo e institución».
La voz del mandamás de Universidad Católica
Juan Tagle, presidente de Universidad Católica, rechazó la posibilidad de que el careo se dé por culminado y exigió a la ANFP tomar en cuenta los argumentos de su cuadro para que el tope pueda completarse y otorgar el cupo a semifinales a la agrupación con mejor desempeño deportivo.
«No me parece que un partido recién comenzado se dé por terminado», comentó Tagle en una conferencia de prensa a la que asistió As. «No me parece que la justicia sea determinar a un ganador (en este caso Universidad de Chile) cuando hay mucho juego por disputar», indicó Tagle.
«Yo me imagino este partido se disputará a puertas cerradas y que habrá una sanción económica (para Universidad Católica). Esperemos la decisión de la ANFP, para saber qué sucederá», agregó.
Escrito por: Joseph Ñambre
Foto: DirecTV Sports
