Alejandro Tabilo será cabeza de serie en los Olímpicos 2024

El austral buscará luchar por ser protagonista en tierras parisinas/Foto: ATP

Alejandro Tabilo, quien será uno de los integrantes del tenis de la delegación chilena en los Juegos Olímpicos París 2024 recibió una noticia positiva, luego de enterarse que estará en el grupo de cabezas de serie del torneo individual, producto del retiro del italiano Jannik Sinner, motivado a una amigdalitis, la cual le genera molestias.

El austral oriundo de Toronto, Canadá, quien celebró a finales del mes su consagración en junio en el Abierto de Mallorca, tras vencer en la final por 6-3, 6-4 al austríaco Sebastian Ofner, en un éxito que representó su segundo título en el circuito de la ATP, luego de imponerse en enero en Auckland con parciales de 6-2, 7-5 al japonés Taro Daniel.

Meta precisa

Hay que resaltar que Alejandro Tabilo luchará junto a Tomás Barrios y Nicolás Jarry con la dirección del capitán del equipo nacional, Nicolás Massú.

De esta forma lo próximo será esperar por la definición del sorteo previsto a efectuarse el jueves, y en el que se determinarán los duelos de la ronda inicial tanto en individual como en dobles.

Alejandro Tabilo buscará triunfar

El retiro de Jannik Sinner beneficiará a Alejandro Tabilo, quien pasa a estar como 16to sembrado de la contienda individual, y así debutará en octavos de final batallando en principio por acceder a la ronda de ocho mejores.

Es importante precisar que el tenis chileno hizo historia en los Juegos Olímpicos realizados en Atenas 2004, gracias a conquistar en individual el oro cortesía de Nicolás Massú y el bronce por cuenta de Fernando González más el dominio en dobles logrando la presea por parte de la dupla mencionada.

Chile colecciona en su historia en contiendas olímpicas de verano esas dos medallas de oro de Massú y González más siete de plata y cuatro bronce para un total de 13 de preseas agregando que la primera conquista del país fue lograda Manuel Plaza con una plateada en maratón en la edición de Ámsterdam 1928.

Escrito por: Tomás Rincón

 

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