Nicolás Jarry impuso su ley en casa, pues el domingo se acreditó el título del Abierto de Tenis de Chile 2023, patrocinado por Movistar, que se disputó en Santiago, capital del país.
Ganó la contienda, disputada en canchas de tierra batida, luego de superar al argentino Tomás Etcheverry en una Gran Final que se extendió al máximo de tres sets y en la que logró una épica remontada.
El chileno, que una semana antes alcanzó las semifinales del Open de Río de Janeiro, perdió 7-6 el primer acto y luego emparejó las acciones al triunfar 7-6 en el segundo. Concretó su primer éxito en el Complejo San Carlos de Apoquindo, luego de batir 6-2 al gaucho en el tercer y último parcial.
Un logro para Jarry
Jarry se transformó en, apenas, el quinto deportista de Chile en alzar el trofeo de la competición que forma parte de la serie 250 del Tour de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Se unió a Hans Gildemeister, Pedro Rebolledo, Fernando González y Cristian Garín, quienes fueron los primeros criollos en consagrarse en la cita internacional.
No fue lo único que consiguió la raqueta de 27 años, pues también garantizó su presencia en el Top 60 de la ATP, ya que subió del puesto 87 al 52 de la clasificación universal, liderada por el serbio Novak Djokovic.
La alegría del chileno
Tras celebrar la obtención de su primer gallardete de la temporada 2023, Jarry dio un emotivo discurso, en el que dejó claro que este tipo de éxitos lo motivan a trabajar con intensidad para ser un futuro miembro del Top 10 de la ATP. Su meta es dejar en alto al nombre del país.
«Es realmente increíble. No puedo creer que soy campeón en este histórico torneo delante de mi familia», dijo Jarry al departamento de prensa de la ATP, mientras cargaba a su pequeño hijo. «Me siento muy alegre porque esto me da la confianza para seguir adelante y buscar nuevas metas en mi carrera».
«Este trofeo significa mucho para mí. Ha sido muy duro llegar a este punto y seguir adelante, pero lo logré y me siento muy feliz. Ha sido increíble y ahora toca celebrar».
Escrito por: Joseph Ñambre