Una verdadera polémica se generó el miércoles, cuando las autoridades gubernamentales de Gran Bretaña dieron a conocer a través de Telegraph que para que el ruso Daniil Medvedev, actual número uno del ránking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), pueda competir en el Abierto de Wimbledon 2022 deberá rechazar públicamente las acciones de Vladímir Putin, presidente de Rusia que ordenó una invasión a Ucrania de manera injustificada.
Medvedev, ruso y quien se abstuvo hasta ahora de comentar sobre el conflicto militar entre su país y Ucrania, sería el principal afectado con esta medida que, según medios europeos, es «coercitiva», pues se le forzaría a tomar una posición en un tema muy polémico.
De hecho, en días recientes la ATP y la Asociación Mundial de Tenis Femenino (WTA) autorizaron la participación de atletas de Rusia, siempre y cuando no hicieran alusión a la batalla armada durante los torneos, algo que tendrían que hacer por obligación para disputar el evento de Gran Slam que se desarrollará del 27 de junio al 10 de julio en el All England Club de Londres, Inglaterra.
Una exigencia para Medvedev
Medvedev, ganador del Abierto de Estados Unidos 2021 y quien próximamente competirá en Indian Wells, no quiso hablar sobre el tema que afecta a atletas tanto de Rusia como de Bielorrusia. Esta última nación es aliada de la primera y eso generó múltiples críticas en el seno del comité organizador de Wimbledon, porque a su entender le da un «innecesario respaldo a Putin tras apropiarse de un territorio ajeno».
Ante el silencio de Medvedev, el ministro de cultura de Reino Unido, Nigel Huddleston, indicó que el desligarse de Putin será un requisito indispensable para intervenir en Wimbledon, aunque sabe que es una medida difícil de implementar en el Deporte Blanco.
«Este es un tema muy importante porque muchos países no permiten a los representantes de Rusia competir. Sin embargo, en deportes individuales esto es más complejo, comentó Huddleston a la agencia de noticias EFE.
Más palabras de Huddelston
Huddleston afirmó que los encargados de llevar a cabo Wimbledon impedirán, a toda costa, que se desplieguen banderas rusas en el escenario, pues eso sería contraproducente para la cita tenística, debido a que podrían generarse innecesarios actos violentos entre simpatizantes y detractores de Putin.
Agregó que el tenis, al igual que otras disciplinas, fue creado para unir a pueblos y no para que existan diferencias entre las personas. Por esa razón, no desea que los exponentes de esta especialidad de las raquetas y pelotas muestren afecto a Rusia en este momento.
“Absolutamente a nadie con la bandera de Rusia se le debe permitir competir. Muchos de nostros tenemos la disposición de permitirles que compitan como neutrales. Pero creo que se debe ir más allá. Necesitaríamos garantías que no sean simpatizantes de Vladímir Putin y estamos considerando requisitos que quizás debamos aplicar y recibir confirmaciones en ese sentido”, comentó a AP.
Escrito por: Joseph Ñambre